terça-feira, 8 de abril de 2014

¿Qué quieres hoy? El estanque de Betesda o la Palabra de la autoridad?


Texto: Juan 5: 1-15
El texto dice que había un  lugar  donde tenía una gran multitud de enfermos. Ellos eran ciegos cojos, tullidos, personas que no tenían esperanza.
La única esperanza de ellos era el movimiento del agua y solamente uno podría ser sanado.  Aquel que se ponía de rodillas más rápido, era sanado.

Ellos vivían la enfermedad todos los días, su conversación era motivada por sus enfermedades. Las enfermedades eran el foco allí. No tenían otro motivo para ocuparse si no fuera  la busca por la sanidad.

Nosotros a menudo, estamos viviendo en lugares donde las enfermedades  son la principal razón. Apuntamos solamente para las deformidades  de las personas, para las imperfecciones de la  Iglesia y de nuestra familia. Miramos  los problemas, las dificultades, las faltas y dejamos los defectos tomaren el lugar de la perfección y soberanía de Dios.

Nuestra atención tiene que estar en el Trono   de Dios para que nuestros ojos miren la agitación  de la aguas y así podemos contemplar  el poder de  Dios y disfrutar de lo que importa verdaderamente,  su presencia.  

No podemos admitir que los defectos y limitaciones de los hombres impidan a  nosotros de vivir el milagro. Nuestra motivación tiene que seguir la motivación de Dios, no la motivación de los hombres. Debemos tener vigilancia y movernos de acuerdo con la perspectiva de Dios para que seamos sanados. Pero solamente la experimentamos la salud cuando buscamos tener una relación sencilla con el Señor. Muchos solo  buscan las manos de  Dios y sus bendiciones, pero no quieren pagar el precio de una vida cristiana totalmente entregue al Señor, con obediencia y abnegación. Hacen cualquier cosa para tener la bendición, pero no quieren el Señor de la bendición.

Entonces debemos reflexionar hoy:

¿Cuál es el foco de nuestras expectativas? Nosotros estamos limitados sólo por el movimiento del agua? ¿Nosotros estamos mirando solamente las dificultades?


Aquel hombre tenía una enfermedad desde hace 38 años y no podía creer en otra manera de ser sanado. Él creía  que podría ser sanado solamente si llegaba después que las aguas eran agitadas: en el tiempo exacto. Lo creía   que  tenía llegar en primer puesto en las aguas. Él no imaginaba que alguien haría algo diferente, que  le presentaría una manera diferente para ser sanado.

          
Hay algunos aspectos importantes para nosotros como iglesia:

1) Esperamos que alguien nos lleve:

No esperes que alguien te lleve,  no te dejes mover por los hombres y sus limitaciones, escucha la voz de Dios, mira el Señor y sé conducido por Èl.



2) Creemos solamente en que los nuestros ojos pueden mirar :
No creas que sólo puedes ser sanado de una manera,  o que las dificultades pueden impedirte ser sanado. Nuestro tiempo no es el tiempo de Dios, nuestra manera no es la manera de Dios, el  tiempo  de Él es perfecto e ilimitado. Él sabe el momento adecuado para obrar, el tiempo para todas las cosas es determinado por Él. Solamente Él sabe lo que es mejor para nosotros. Él es Señor del tiempo.

3) Creemos que tenemos que ser los primeros:
Nosotros usamos siempre una excusa:  ¿Cómo voy a dar testimonio a los demás sino comienzo primero conmigo? ¿Cómo voy a bendecir otras personas?

Jesús le pregunta: ¿Qué quieres hoy?  ¿El estanque de Betesda o la Palabra de la autoridad?



El estanque simboliza para nosotros que sólo podemos ser sanados a través del esfuerzo humano y de la suerte, que la manera de Dios hacer las cosas es  pequeña. Cuando tú piensas que solo puedes mirar el milagro a través de tu fuerzas, estas limitando la obra de Dios, entonces no puedes conocer la soberanía de Dios y su voluntad que es  buena, perfecta y agradable.

Necesitas conocer a Dios y saber que Él no puede limitarse.  Jesús mostró esto cuando liberó la Palabra de la autoridad, la palabra profética.

La palabra de Jesús señala la misericordia y autoridad, Él mira el corazón y libera una palabra de autoridad que otorga la curación en todas las áreas de tu vida.

Betesda es la Casa de la Misericordia y la curación de Jesús ique incluye tres aspectos de la vida:

a) La curación física y  emocional


b )La curación espiritual 

c ) Arrepentimiento y Restauración -  No peques más .


Deseo que la palabra profética del Señor libere mucho más que la curación física y emocional. Que la palabra de Dios te lleve a  un nivel sobrenatural  y no vivas  más de acuerdo con  sus limitaciones, que no vivas más detenido por sus enfermedades, que no mires los hombres, que mires al Señor.

Que Jesús lo haga un cambio en sus expectativas y su visión .Que tú vivas enteramente para el Señor , libre de todo que lo te limita.

¿Qué quieres hoy? El estanque de Betesda o la Palabra de la autoridad?


Que el Señor les bendiga.

Shalom Adonai.




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