Texto: Juan 5: 1-15
El texto dice que había un lugar donde tenía una gran multitud de enfermos. Ellos eran ciegos cojos, tullidos, personas que no tenían esperanza.
El texto dice que había un lugar donde tenía una gran multitud de enfermos. Ellos eran ciegos cojos, tullidos, personas que no tenían esperanza.
La única esperanza de ellos era el movimiento del agua y
solamente uno podría ser sanado. Aquel que se ponía de rodillas más rápido, era sanado.
Ellos vivían la
enfermedad todos los días, su conversación era motivada por sus enfermedades. Las
enfermedades eran el foco allí. No tenían otro motivo para ocuparse si no fuera la busca por la sanidad.
Nosotros a menudo, estamos viviendo en lugares donde las
enfermedades son la principal razón. Apuntamos solamente para las deformidades de las personas, para las imperfecciones de la
Iglesia y de nuestra familia. Miramos los problemas, las dificultades, las faltas y dejamos
los defectos tomaren el lugar de la perfección y soberanía de Dios.
Nuestra atención
tiene que estar en el Trono de Dios para que nuestros ojos miren la
agitación de la aguas y así podemos
contemplar el poder de Dios y disfrutar
de lo que importa verdaderamente, su presencia.
No podemos admitir que los defectos y limitaciones de
los hombres impidan a nosotros de vivir el milagro. Nuestra motivación tiene que seguir la motivación de Dios, no la
motivación de los hombres. Debemos tener vigilancia y movernos de acuerdo con la
perspectiva de Dios para que seamos sanados. Pero solamente la experimentamos la salud cuando buscamos tener
una relación sencilla con el Señor. Muchos solo buscan las manos de Dios y sus bendiciones, pero no quieren pagar el precio de una vida cristiana totalmente entregue al Señor, con obediencia y abnegación.
Hacen cualquier cosa para tener la bendición, pero no quieren el Señor de la
bendición.
Entonces debemos reflexionar hoy:
¿Cuál es el foco de nuestras expectativas? Nosotros estamos limitados
sólo por el movimiento del agua? ¿Nosotros
estamos mirando solamente las dificultades?
Aquel hombre tenía una enfermedad desde hace 38 años y no podía creer en otra manera
de ser sanado. Él creía que podría ser
sanado solamente si llegaba después que las aguas eran agitadas: en el tiempo
exacto. Lo creía que tenía
llegar en primer puesto en las aguas. Él no imaginaba que alguien haría algo
diferente, que le presentaría una manera
diferente para ser sanado.
Hay algunos aspectos
importantes para nosotros como iglesia:
1) Esperamos que alguien nos lleve:
No esperes que alguien te lleve, no te dejes mover por los hombres y sus limitaciones,
escucha la voz de Dios, mira el Señor y sé conducido por Èl.
2) Creemos solamente en que los nuestros
ojos pueden mirar :
No creas que sólo puedes ser sanado de una manera, o que las dificultades pueden impedirte ser sanado.
Nuestro tiempo no es el tiempo de Dios, nuestra manera no es la manera de Dios,
el tiempo de Él es perfecto e ilimitado. Él sabe el
momento adecuado para obrar, el tiempo para todas las cosas es determinado por
Él. Solamente Él sabe lo que es mejor para nosotros. Él es Señor del tiempo.
3) Creemos que tenemos que ser los primeros:
Nosotros usamos siempre una excusa: ¿Cómo voy a dar testimonio a los demás sino comienzo primero conmigo? ¿Cómo voy a bendecir
otras personas?
Jesús le pregunta: ¿Qué quieres hoy? ¿El estanque de Betesda o la
Palabra de la autoridad?
El estanque simboliza para nosotros que sólo podemos ser sanados a través del
esfuerzo humano y de la suerte, que la manera de Dios hacer las cosas es pequeña. Cuando tú piensas que solo puedes
mirar el milagro a través de tu fuerzas, estas limitando la obra de Dios, entonces
no puedes conocer la soberanía de Dios y su voluntad que es buena, perfecta y agradable.
Necesitas conocer a Dios y saber que Él no puede limitarse. Jesús mostró
esto cuando liberó la Palabra de la autoridad, la palabra profética.
La palabra de Jesús señala la misericordia y autoridad, Él mira el corazón y
libera una palabra de autoridad que otorga la curación en todas las áreas de tu
vida.
Betesda es la Casa de la
Misericordia y la curación de Jesús ique incluye tres aspectos de la vida:
a) La curación física y emocional
b )La curación
espiritual
c ) Arrepentimiento y Restauración - No
peques más .
Deseo
que la palabra profética del Señor libere mucho más que la curación física y
emocional. Que la palabra de Dios te lleve a un nivel sobrenatural y no vivas más de acuerdo con sus limitaciones, que no vivas más detenido
por sus enfermedades, que no mires los hombres, que mires al Señor.
¿Qué quieres hoy? El estanque de Betesda o la Palabra de la autoridad?
Que el Señor les bendiga.
Shalom Adonai.
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